ELIGE TU COLOR.

Existe una gran variedad de pigmentos en el mercado donde se puede encontrar desde un negro hasta un blanco pasando por el gris. La cuestión es encontrar el tinte adecuado.

Por otro lado, los colores, se suele relacionar con estados anímicos de las personas, se utiliza en dichos y refranes como “para gustos los colores”, “de noche todos los gatos son pardos” y “con el tiempo, las verdes maduran”.

Los colores básicos de los cuales se obtienen todos los demás son el rojo, el amarillo y el azul. A partir de ahí se puede conseguir cualquier tonalidad que necesitemos. Aunque también es necesario el blanco, que nos sirve como de comodín para obtener todas las tonalidades del susodicho color.

El rojo, conocido como el de la pasión, amor o dolor, transmite energía,  furia y una fuerza indescriptible, esa a la que nos agarramos a un clavo ardiendo. El azul, denominado también como el color de la tranquilidad, hay tantos azules…entre los que destacan azul cielo y azul mar, esos lugares que te ofrecen paz cuando estás cansada de la monotonía de la vida. En cambio, el amarillo proporciona alegría y luz, esa que necesitan los girasoles y las personas.

Por otro lado, el blanco es imprescindible en la vida, como la pureza, la sencillez y la claridad. Ese que nos salva de muchas equivocaciones, y que lo ponemos en un tachón de tipex para poder eliminar las erratas del pasado.

Mezclando estos colores, salen el rosa, el naranja, el violeta, el verde, el marrón y el negro. Aunque, muchas veces la luz de la luna hace que todo el abanico existente que nos rodea se cerque en tan solo uno y te encierres en un verde con todos los tonos del más claro al más oscuro. Muchas veces te ciegas en una tonalidad pero gracias a unas grandes y buenas gafas de sol te das cuenta que hay que protegerse la vista porque…no sabes con quién te puedes encontrar en esta vida…

Fdo. Hablando Balleno.