TOCANDO LAS COSQUILLAS.

No entiendo cómo puede seguir habiendo gente que quiera perjudicar a otro ser humano. De veras que no lo entiendo. Es inconcebible que te toquen la moral una y otra vez, con el único fin de fastidiarte. ¿Es algo divertido? Pues yo no le veo la diversión por ningún sitio.

Como hoy, día de los inocentes. Inocentes son aquellos que todavía poseen algo de benevolencia con la persona que se sienta al lado del autobús, del tren o del metro. Que le dedican unos instantes de su ajetreada vida para mirarlo y contestarle con una magnífica sonrisa. Esos que dan los buenos días, y tienen modales. No distingo entre jóvenes y ancianos. Me parece una estupidez hacerlo. Porque, como bien me ha enseñado esta vida, la educación está suscita en cada persona anulando la edad.

Esos son inocentes, porque ignoran que hay personas insoportables que harían daño sin importarle los sentimientos del que tiene enfrente lo más mínimo. Personas sin malicia y fáciles de engañar porque ellos jamás harían nada para perjudicar a nadie. Benditos inocentes, ojalá hubieran más personas así. Todo cambiaría.

Fdo. Hablando Balleno.