Qué fácil sería nuestra vida si tuviéramos ese botoncito en nuestra cabeza que nos permitiese borrar las malas experiencias; todos esos recuerdos indeseados que nos perturban cada día o, en cada momento de bajón. Así nos podríamos quedar con las buenas vivencias, las batallas ganadas y los días soleados.
«No ha aprendido las lecciones de la vida quien diariamente no ha vencido algún temor».
Emerson.
Pero la vida es mucho más que unas noticias benevolentes. Es preciso caer para aprender cómo levantarse. Chocarse con una piedra para saber que hay que rodearla, o echarla a un lado y, que si el día amanece nublado es importante coger el paraguas porque probablemente llueva. Es fundamental poder recordar las cosas que nos pasan porque dan sentido a nuestra vida y nos aportan informaciones valiosas para funcionar en el mundo. En esta vida se aprende utilizando el método ensayo-error.
«Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo».
Benjamin Franklin.
Nuestra memoria tiene un modo muy particular de funcionar. Lo que recordamos no se corresponde del todo con la realidad, sino con la interpretación que le damos, hace que sintamos alguna emoción tras vivir una experiencia determinada, como alegría, tristeza, vergüenza, ira, etc. Sin embargo, conforme pasa el tiempo, nuestro recuerdo del suceso se va desvinculando poco a poco de la emoción que provocaba y llega un momento en que somos capaces de recordar un suceso negativo sin que expresemos la emoción desagradable que en un principio evocaba.
Así que, aprende de los días lluviosos y graba en tu memoria los días soleados.
Fdo. Hablando Balleno.
Reblogueó esto en hum4na.
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Una última frase genial. Vamos a aprender. 👌
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Aprendamos pues! (:
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yo escribí algo parecido sobre borrar, eliminar o archivar… opciones que solo tienen las máquinas y no las personas, porque con los sentimientos solo hay una opción, afrontarlos. Feliz lunes!
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No lo he leído. Me lo apunto!!
Feliz lunes a ti tambien, guapi!
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Ah, si?? No lo he leído, me lo apunto para cuando tenga un hueco!
Muaaak guapi!
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buen texto habrá que darle otra leída…
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Permitido quedas! 😉
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me quedo con la frase Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo. Y muy cierto lo que escribes, los recuerdos quedan bajo nuestra óptica pero al evocarlos, las sensaciones que dejaron se han ido…
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A mí tambien me encanta esa frase. Debemos aplicarla más a menudo.
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