LOS HOMBRES TAMBIÉN LLORAN.

Está sonando las primeros acordes de la canción, de nuestra canción. Quise convertirla en una canción más, pero aquí me ves… perdiendo la compostura. Intento taparme los oídos pero, es tarde. Esa melodía se me mete en la cabeza y no puedo sacármela de la mente.

Adoraba esa canción, pero más te adoraba a ti… Lo cierto es que me encantaba cómo eras capaz de pasar de enfadada a enamorada en cuestión de segundos, veneraba ese ritual que tenías al salir de la ducha y ese olor a crema hidratante. Enloquecía cuando decías que te vendrías conmigo al fin del mundo y cuando me abrazabas durante horas. Me divertía cuando te burlabas de mis tonterías que te hacían reír a carcajadas y, cuando me tapabas los ojos por detrás para que acertase quién era, ¿quién iba a ser si no tú, cariño?

artist_sm_16

Recuerdo aquellas noches en la que bailábamos bajo la luna, yo cantándote al oído y tú  regalándome aquella maravillosa sonrisa… ¡Qué noches de locura y pasión! Nunca te tuve que convencer de nada, confiaste en mí desde el primer momento. Disfrutamos de un tiempo precioso en el que llegamos a perder la cordura y en los momentos más difíciles, en los que las fuerzas flaqueaban, más fuerte era nuestro amor.

“Cuando te acordabas de olvidar, te estabas acordando. Pero cuando te olvidabas de olvidar, entonces ya habías olvidado”

Ann Brashares

Dicen por ahí que sigues tan guapa como yo te recuerdo…Pero es cierto que siempre he sido un flemático y, en muchas ocasiones, me faltó ese valor para enfrentarme a la realidad como tú, en cambio, hiciste. Pretendí durante un tiempo recoger aquellas migas que dejamos juntos en el camino, pero comprendí que era imposible porque me estaba lastimando a mí mismo. Un día tras muchos de oscuridad, me vi capaz de volver a ser el que era… ¿Por qué ser tan cruel conmigo mismo? ¿Es correcto atormentarse con algo del pasado?

Olga Gray. Fotógrafa rusa. Evening

Francamente, no sé si he aprendido la lección…pero sí sé que uno debe luchar con uñas y dientes hasta el final. Sin tirar la toalla, ni rendirse por más piedras que uno encuentre en el camino. Tal vez, en los últimos meses estuve ausente tantas veces que no pude darme cuenta de lo que nos estaba pasando…estaba absorto en otro mundo que no pude percatarme de la realidad. Si en algún momento, creíste que eras la segunda. Lo siento, estaba ciego. Quizás, eso fue la causa por la que huiste dejándome desconsolado. En aquel momento, no lo comprendí. Pero ahora sí, y te doy toda la razón. Fui un tonto, un infantil que superpuso otras cosas antes de ti…Ahora, te doy las gracias porque si no hubieras tenido el valor de irte y dejarme no me hubiera dado cuenta de lo afortunado que era. Claro que lo sabía, pero se me olvidó…la monotonía hace que todo parezca que va bien y no es así. Es preciso mantener la chispa cada día al despertar, pues si no…la llama se apaga y cuando hay ráfagas de vientos es complicado volver a encender el fuego.

«Siento la oscuridad cerca de mí y siento también la luz que brilla; pero sobre todo siento profundamente el contraste entre ambas.»

Anne Rice

Tras tu repentina huida al extranjero, no creas que todo fueron risas. Los hombres también lloramos y, aunque nos cueste mostrar nuestro lado más sensible lo tenemos. Estuve varado durante varios días, viviendo vacío y volviéndome loco de atar. No me apetecía comer, encerrado en libertad sin ganas de ver a nadie ni de volver a la cruda realidad, que era saber que me habías dejado. Quería volver a casa y gritarte que lo intentáramos una vez más, pero sería en vano porque, bien sabemos, que el pasado es…pasado.

Ojalá algún día, esa sonrisa se tome un café conmigo.

Fdo. Hablando Balleno

5 Respuestas a “LOS HOMBRES TAMBIÉN LLORAN.

Replica a Chojesús Cancelar la respuesta